7 de octubre de 2009

Critica de Malditos Bastardos

Quentin Tarantino por fin ha llevado a cabo la idea que desde hace tantos años rondaba su cabeza con sus bastardos. Es un proyecto que le ha llevado muchos años confeccionar, y que ha contado con la inestimable ayuda de su amigo Brad Pitt.

La historia nos sitúa en la Segunda Guerra Mundial, en la Francia ocupada por los nazis. Allí es donde conocemos a los protagonistas de la historia, que pese al titulo de la película, no serán los bastardos, o al menos no todos.

Durante la ocupación alemana de Francia, Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent) presencia la ejecución de su familia a manos del coronel nazi Hans Landa (Christoph Waltz). Shosanna consigue escapar y huye a París, donde se forja una nueva identidad como dueña y directora de un cine.

En otro lugar de Europa, el teniente Aldo Raine (Brad Pitt) organiza un grupo de soldados judíos para tomar represalias contra objetivos concretos. Conocidos por el enemigo como “The Basterds” (Los cabrones o los bastardos), los hombres de Raine se unen a la actriz alemana Bridget Von Hammersmark, una agente secreta que trabaja para los aliados, con el fin de llevar a cabo una misión que hará caer a los líderes del Tercer Reich. El destino quiere que todos se encuentren bajo la marquesina de un cine donde Shosanna espera para vengarse.

Esta es la primera vez que Tarantino se enfrenta al cine bélico, pero evidentemente lo hace “a su manera”. Podríamos decir, que es la primera vez que un director tiene pelotas suficientes para HACER LO QUE HA HECHO, contar LO que ha contado y CÓMO lo ha contado (los que hayáis visto la peli, sabréis a que me refiero).

La historia que se nos cuenta es completamente ficticia, aunque si que es verdad que se toman ciertas referencias históricas reales, pero la trama en si (sobre todo el final) esta sacado íntegramente de la mente de Tarantino.


La película es una mezcla que contiene pizcas del Western de Leone (la música de Morricone le delata) y algunos gramos de “Doce en el patíbulo”. Por supuesto, rinde homenaje a una cinta italiana de la que toma su nombre, que se llama “Aquel maldito tren blindado”, que en EE.UU. se denominó precisamente “The Inglorious Bastards”.


Siendo fiel a su estilo, la película está dividida en capítulos, algunos de ellos brillantes, y otros no tanto:

El capitulo que inicia la peli, es soberbio, casi puedes cortar la tensión con un cuchillo, y el detalle de los idiomas sin doblar me pareció fantástico. Consiguen dejar al espectador total y completamente clavado a la butaca mientras observa atónito la conversación que mantienen el coronel Hans Landa y un granjero francés.


Con el siguiente capitulo se presentan los bastardos, que pese al titulo de la película, no son para nada los protagonistas de la trama.


El director se ha ganado a muchos fans por sus diálogos en varias de sus películas. Aquí los diálogos están introducidos de acuerdo a la historia, y las referencias cinéfilas (en este caso de cine alemán) tienen completa justificación dentro de la trama, cosa que a menudo no sucede en las películas de Tarantino. Nos ofrece diálogos y escenas vitales para conocer y entender lo que mueve a cada uno de los personajes. Llegando a integrar su ya conocido fetichismo con los pies femeninos en la historia de forma ingeniosa y hasta convertida en cuento de hadas.

Hace quizás demasiado uso de los flashbacks innecesarios, ya que a veces sería mejor dejar libre pensamiento a la imaginación del espectador y no dejar TODO tan atado y explicado. Algunos de ellos no vienen a cuento, como el caso del ¿teniente? ventilándose a su interprete.

La violencia, el humor irreverente y los diálogos absurdos (genial el momento de la elección de los acompañantes italianos de Krugger), siguen formando parte del cine de Tarantino, pero para mi gusto esta es una de las películas más Light de este hombre. (Además de una de mis favoritas, pese a que no suele encantarme este tipo de cine).



En cuanto a los actores, tenemos a un Brad Pitt que saca su vena más cómica e irónica, que hace de Aldo "El apache" un personaje simpático, y que evidentemente es el que más destaca de entre todos los bastardos, pero el resto ven su participación eclipsada, por la potente labor de Christoph Waltz como el coronel Landa o la estupenda Mélanie Laurent como la sufrida Shossana. De hecho, las mujeres que conforman el reparto de la película demuestran mayor solvencia en escena que sus compañeros masculinos, siendo la escena en el café con Shossana y el coronel Landa una de las mejores de la cinta, junto a la de la taberna en la que se nos presenta a la actriz Bridget Von Hammersmark (Diane Krugger).

A destacar también (aunque solo sea por su patria de nacimiento) al catalán Daniel Brühl, y a un Adolf Hitler que no le llega a la suela de los zapatos al soberbio Bruno Ganz de la imprescindible “El hundimiento”.



Conclusiones: Por mi parte, solo deciros que es una película que merece la pena, a pesar de pecar de un metraje un tanto excesivo, y que yo no vería doblada, porque te perderías el encanto de los 4 idiomas que se hablan en la película (inglés (o español en nuestro caso), alemán, francés e italiano), pero.. allá cada uno. Decir que viene subtitulada, para que podamos entender todo (el alemán a veces no.. pero los demás si), asique no tendréis problemas idiomáticos al verla tampoco.

Él dice (en una estupenda metáfora al final de la película) que es su mejor obra maestra… e incluso parece que es algo consensuado con Brad Pitt y Eli Roth (a juzgar por la escena de la que os hablo) ¿vosotros que pensáis?

A mi desde luego, me ha gustado.


1 comentario:

  1. Yo como ya puse mis opiniones en el mio, pues por aqui no te digo nada... (pero me la he leido :P)

    ResponderEliminar