
John Dillinger (Johnny Depp) es el ladrón bancos más temido por la policía del país y venerado por el público que sigue sus hazañas por la prensa. Junto a sus cómplices ejecuta los robos más espectaculares sin apenas víctimas.
Una vez que la situación es insostenible el agente Purvis (Christian Bale) se erige como el encargado de llevar al ladrón a prisión mientras éste sigue con sus planes y se enamora perdidamente de Billie (Marion Cotillard).
En esta película, no te cuentan los orígenes de Dillinger, la acción comienza cuando nuestro protagonista es ya todo un mito icónico para la sociedad del momento, supongo que Mann ha querido acelerar un poco la acción, dejando un poco de lado el punto de partida por asi decirlo. Nos presenta una serie de robos que harán que el protagonista hacia su destino, regalándonos dos escenas alucinantes (en todos los sentidos de la palabra) que hacen eco del ego de Dillinger. (Los que hayáis visto la peli, sabréis que me refiero a la escena del cine y la de la comisaría... inmejorables!!).

En cuanto a los actores, como ya he dicho antes, la esencia de la peli es Johnny Depp(1), con un carisma arrebatador que hace que te rindas a sus pies desde el momento 0. Le crees capaz de ser un hombre ¿despiadado? que roba bancos y que cuando vuelve a casa es un hombre tierno y romántico con su chica. En realidad casi se podría decir que sin Deep no podría haberse hecho esta peli porque como dice un amigo: “sin Depp no hay ‘Enemigos’, y ‘Enemigos’ no puede subsistir sin Deep”.
Bale(9) para mi gusto está mas bien flojo, no tiene presencia en la película, le falta carisma. No sabes si persigue a Dillinguer por odio, o por no quedarle mas remedio.


Yo recomiendo verla, aunque solo sea para poder criticar los puntos flojos y los aciertos después.