La nueva entrega (la número 11 ya) de la Trekkie-mania nos explica los “orígenes” de la tripulación de la nave USS. Enterprise.
Nos presentan a un jovencísimo James T. Kirk (Chris Pine), un chico rebelde “de vuelta de todo”, que va por ahí buscando problemas , y que nada quiere saber de ese futuro tan prometedor que ofrece la Federación, y deberá descubrir que bajo toda esa fanfarronería hay un líder nato escondido.
Por otro lado tenemos al joven Spock (Zachary Quinto), un vulcaniano que debe soportar las burlas y críticas de los de su misma especie, por ser fruto de un vulcaniano y una humana, característica por la cual esemocionalmente inestable e impulsivo, dos cualidades para nada respetadas entre los vulcanianos.
Estos dos jóvenes, aparentemente tan distintos entre sí, deberán formar un frente común y unirse para detener al malvado Nero (Eric Bana), un romulano que movido por la sed de venganza pretende exterminar, no sólo a la tripulación del Enterprise, sino todos los planetas que conformen la Federación. Ahora el destino de la galaxia y de millones de personas están en sus manos. La nueva tripulación del Enterprise, liderada por el Capitán Christopher Pike (Bruce Greenwood), está lista para emprender esta arriesgada misión.
Últimamente se ha comprobado, que la mejor forma de “resucitar” una saga, es tirando de las precuelas, puesto que consigue atraer de igual manera a nostálgicos y a newbbies. Con esta película se ha hecho una pequeña variación en la fórmula, que la convierte en algo diferente a una precuela propiamente dicha, y hasta aquí puedo leer sin desvelaros la sorpresa. Pero es cierto que nos pone delante los jóvenes que se convertirán en la tripulación del Enterprise que todo fan conoce, y nos presenta las relaciones iniciales entre cada uno de ellos, y el cómo se van “colocando” en los puestos que ocuparán en el futuro. Por lo demás, se incluyen nuevos elementos que darán un giro de tuerca, poniendo patas arriba todo lo que hasta ahora creíamos saber.
Una vez aceptada esta nueva “visión” propuesta, podemos dejarnos llevar por esta espectacular aventura repleta de batallas estelares y puntazos cómicos. Abrams ha conseguido combinar a la perfección las escenas de acción con las de transición, sin dejar lugar alguno para el aburrimiento. Desde el momento en que los personajes ponen un pie en la nave, coge un ritmo es trepidante hasta el final de la película.
Los efectos especiales, los escenarios, la ambientación, todo es impecable. La sofisticada tecnología de la Enterprise debe hacer frente a una fuerza mayor y hasta ahora desconocida, que cuenta con un armamento infinitamente mejor. Sólo con la audacia de Kirk y sus hombres podrán detenerlos. Así es como se dan lugar batalles nave contra nave y duros enfrentamientos cuerpo a cuerpo.
La película cuenta con diálogos ingeniosos y escenas simpáticas que son insertadas en el momento justo, provocando la inevitable sonrisa (o incluso carcajada) en el espectador.
En cuanto a los actores, cabe destacar que han sabido encontrar un gran parecido en los actores que conforman el reparto de esta nueva película con los que tenía la serie, y para muestra un botón:
Chris Pine, es un actor “guaperas” al que no tenemos demasiado visto, pero se desenvuelve perfectamente en el personaje de Kirk. Zachary Quinto, es sobrio cuando toca, y feroz cuando le tocan la fibra sensible humana. Ni que decir tiene que le sienta como un guante el papel. Tenemos también a un malvado Eric Bana con una caracterización impresionante, y una mala leche importante, que le convierte en un terrorífico adversario.
El resto del reparto cumple de sobra con el papel que le corresponde en la película.
Fue sorprendente la reaparición de Leonard Nimoy en una especie de “cameo”, un increible Simon Pegg haciendo de Scotty, y la breve aparición de una casi irreconocible Wynona Rider como madre de Spock.
Desde mi punto de vista es una película que se disfruta desde el principio hasta el final. Si pretenden seguir por este camino, señores, se han ganado toda mi confianza, y pueden considerarme una nueva “Trekkie”.